El Día que la Tierra se Detuvo (2008).

He aquí ante todos ustedes, el borrador de una crítica que tenía guardada en mi PC desde hace mucho tiempo (hace casi un año), que soñó con ser vídeo, pero tras mucho pensarlo, me temo que sus aspiraciones fueron demasiado altas...

La película presenta un “gran” mensaje filosófico bastante decadente y pesimista a cerca de como “Solo con la muerte se produce el cambio”. Es bastante interesante pensar en lo que la raza humana representa para todo el sistema solar, toda la galaxia, todo el universo; somos tan solo un puñado de hormigas –microbios sería el término más adecuado- que intenta sobrevivir a pesar de las diferencias entre nosotros mismos, que ha avanzado bastante, que ha evolucionado convirtiéndose en una criatura más razonable, mejorando y moldeando todo lo que le rodea a su gusto, pero sacrificando, descuidando y maltratando el lugar en donde vive y cohabita. 

Somos seres descuidados, y no valoramos lo que tenemos hasta que ya es demasiado tarde. La tierra ha sufrido muchos cambios drásticos los últimos años, la temperatura se ha elevado, ciertas zonas han cambiado drásticamente e infinidad de especies animales y vegetales se han perdido para siempre, gracias a nuestra contaminación. Cada día todo va de mal en peor, no nos hemos concientizado aun del peligro que corremos, del desastre de proporciones bíblicas que desataremos si no decidimos parar y cambiar. Al parecer, no estaremos consiente de todo hasta que ya sea demasiado tarde y nos encontremos al borde la muerte. Este planeta nos ha aguantado bastante, ha soportado los cambios que le hemos obligado a tomar y a pesar de todo, sigue resistiendo con fuerza y ahínco. Este es un planeta hermoso, un lugar idílico para vivir, no podemos limitarnos a devastar y derrochar lo que ya tenemos y luego ir a hacer lo mismo con otro planeta –si es que existe en este sistema solar algún planeta que no sea lo suficientemente frío o lo suficientemente caliente como para que la vida humana sea posible allí-. Debemos tomar cartas en el asunto, ayudar a la tierra; es cierto que ésta sin nosotros podría estar mucho mejor, se regeneraría sola y en menos tiempo, pero, como es lógico, destruir toda la población humana no es una opción. Se debe comenzar a regular de una manera más severa la tala de árboles, los desechos de las fábricas, las baterías de los celulares, los desechos sanitarios, y sobre todo invertir mucho más en el estudio y desarrollo de combustibles ecológicos que no dañen la capa de ozono tan gravemente. ¡ES UN COMPROMISO DE TODOS! Al mismo tiempo, no deberíamos olvidar fomentar las buenas relaciones entre los países, y así evitarnos una más que posible muerte dolorosa a base de guerras nucleares.

mmm demasiado cursi de mi parte, ¿no creen?

Ahora bien, y ya adentrándonos de lleno en la película, y dejando de lado el mensaje que intentó transmitirnos torpemente pero que al fin y al cabo lo hizo. El filme cuenta con una historia más que mal armada e inconclusa, incoherente, mal desarrollada, tornándose en ocasiones más que aburrida y tediosa; nunca dejándosenos lo suficientemente claro por qué una cultura tan avanzada como la de aquellos aliens ha decidido “salvar este planeta”, dejando mucho menos claro qué pasó con la humanidad después de aquel encuentro con vida alienígena y qué tanto influyó este en sus vidas y la sociedad (básicamente, la cinta intenta plantear una especie de historia reflexiva y profunda, pero con tanto vacío y error argumental, simplemente no se llega a nada). Los personajes son irritantes y poco interesantes y las actuaciones están de aceptables tirando a buenas, la música pasa totalmente desapercibida y los efectos especiales son de las pocas cosas buenas o que “llaman” la atención del filme. En total una película mediocre, aburrida, siendo por mucho de las peores películas de ciencia ficción que jamás se ha visto, y que ni siquiera se digna a animar al espectador a ver, o al menos echarle un vistazo a la vieja cinta de 1951, en la que se basa.

Sí... quizá algún día vea el clásico original...