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sábado, 4 de marzo de 2017

Lego Batman: la película (2017)

Lo que más se puede resaltar de este trabajo es su creatividad y su inteligencia argumental. Esta dupla base conforman un producto que a cada minuto nos ratifica la meticulosidad en su realización, y una cantidad de conceptos sorprendentemente bien ejecutados.


La lógica de un mundo ya establecido

La primera película Lego descubría por su final que en realidad la historia era un meta-argumento. Toda la aventura se desprendía gracias a la imaginación de un niño y sus juguetes a través de inmensas maquetas y mundos. Descubrir a ese pequeño "hombrecillo tras la cortina", justificó muchos de los elementos más infantiles y locos de la cinta; haciéndonos recordar de paso cómo era nuestra forma de jugar con nuestros juguetes en tiempos pasados.


Con este filme, si bien no pasa lo mismo y no se expone en término final a un titiritero tras el entarimado, lo cierto es que sí hay un tono constante que nos recuerda que podría tratarse de alguien más jugando a reconstruir -muy campante en su dormitorio, en alguna ciudad fabricada con bloques- alguna aventura del murciélago. 

Existen muchas pruebas que confirman lo que digo, pero destaco el hecho de que los sonidos de algunos artilugios, son onomatopeyas de los propios personajes. Por ejemplo, cuando alguien dispara no escuchamos un sonido explosivo producto del proyectil saliendo a toda velocidad del cañón; sino a alguien diciendo cómicamente "piu piu". Este hecho me hace recordar mi infancia, donde en más de una ocasión terminé afónico por forzar mis cuerdas vocales a imitar efectos sonoros.



Que se dice fácil, pero van 79 años...

He aquí una revisión a Batman a lo largo de estas casi 8 décadas de existencia; repasando aquellas características indispensables que han configurado el mito que representa hoy en día... eso sí, haciendo hincapié en sus facetas dentro de la gran pantalla (su época sesentera, su época noventera, y todo lo que han hecho de él del 2005 en adelante). 

Es interesante porque se nos lleva a evaluar lo que representa Batman para la cultura popular hoy en día, darnos cuenta de la caricatura en la que se ha convertido gracias a los más y menos conocedores del personaje. Entonces, se trabaja a partir de esta situación actual del enmascarado, satirizándolo en general y haciendo mofa de los tópicos que le rodean. 

Lo mejor del asunto es que no todo se queda en la chanza; detrás se teje cierto homenaje al justiciero y una reflexión sobre cómo la existencia del héroe se debe a esa lucha interminable con sus antítesis. Inclusive, tratado desde la comedia, se le da la oportunidad al estelar de evolucionar concretamente a través del camino de la pérdida, el dolor y el miedo. ¡Hostia! es increíble que una película de este estilo pueda proponer estos elementos tan óptimamente. 


Como era de esperarse, y como es costumbre en cualquier cinta de superhéroes actuales, la lluvia torrencial de referencias no se hizo esperar, ayudando a elaborar y favorecer las bromas, las reflexiones y las veneraciones.

Destaco...
- El guiño a Killer Croc y su "utilidad dentro de la acción", alusión a su participación en Suicide squad.
- La escena del ascensor de Harley Quinn, mucho mejor concebida que su homónima también de Suicide squad.
- El énfasis que se hizo en cierto punto sobre la evolución del murciélago en el cine, con diapositivas incluidas más que ocurrentes.
- Esa preciosa frase que rezaba: "Vamos a golpearlos tan duro que la fuerza de los golpes se manifestará en la pantalla a modo de letras"... Aludiendo, por supuesto a los POW! PUM! CRASH! del Batman de Adam West. Fue una forma preciosa de invocar aquella época. 



¿Y si mezclamos universos?

Lego tiene a su disposición un catálogo de franquicias, que al parecer puede usar a capricho completo en cualquier momento; y dada la lógica de sus relatos, realiza con ellas mixturas divertidas que en otros escenarios se verían completamente fuera de lugar y disonantes. 

Démosle entonces la bienvenida a personajes del catálogo de franquicias como Gremlins, Clash of the titans, El señor de los anillos, El mago de Oz y hasta Harry Potter. Esto no es más que una bomba que da pie a más referencias, y con ellos a más chistes y hasta movimientos argumentales muy creativos.

Por cierto, ¿soy yo, o entre tanto figurante en los decorados me pareció ver a un monigote bastante parecido a Tony Stark corriendo impotente y gritando ante el caos? De ser así, definitivamente las indirectas a Marvel alcanzarían un estado de genialidad puro... el personaje más popular de la competencia reducido a un ser incapaz e indefenso.  


¡EH! QUE ESTO SE HACE PARA VENDER

El merchandising, otro elemento constante pero considerablemente sutil. Claro, Lego es una marca de juguetes armables y desarmables con la que los niños pueden construir lo que su inventiva les permita; y por eso es que hay momentos donde Batman, al mejor estilo de "El elegido" de la película previa de esta franquicia, edifica a velocidad prodigiosa vehículos útiles, potentes y maleables: naves que con forma de murciélago que se vuelven robots con unos cuantos movimientos de sus fichas.

Lo anterior es un movimiento que grita: ¡¿Hey niño, no te gustaría construir lo que desees junto a Batman en tu propia aventura imaginaria?! La obra es consciente de que su naturaleza primordial es publicitar los sets y los bloques a partir de un formato masivo para alcanzar nuevas audiencias y consentir a las ya existentes. No puedo quejarme de esto... ojalá todos los comerciales (independientemente de su longitud) fuesen así de entretenidos y con tanta calidad. 



Época de pulcritud escénica

Hace tiempo, un profesor de cinematografía me comentó que esta era una época de perfección en la imagen, que el cine no podía estar en un mejor momento para la fotografía. Con este largometraje se argumenta la sentencia previa. 

La iluminación es tan cuidadosa que propicia un manejo del color de forma impactante, es más, sorprende que la paleta cromática sea tan amplia. ¿Quién dijo que a Batman solo le iba lo gótico y lóbrego?

Asimismo, no sobra decir que la gama de pigmentos es capaz de atribuirle mucha más presencia y valor estético a las locaciones. Y ni qué decir de la animación, una mezcla extraordinaria entre efectos generados por CGI y stop motion que fluyen orgánicamente. 

Redondeando la idea: planos y encuadres perfectos. 

Escupitajos en el parabrisas

Desgraciadamente hay fallos y quisiera atribuírselos, más que nada, al doblaje. No sé si en otros países haya sido igual, pero en Colombia se le concedió el doblaje de Batman y el Guasón a 2 cómicos nacionales reconocidos... Iván Marín y Alejandro Riaño*, respectivamente. El problema no son sus voces o interpretaciones, fueron dirigidos de soberbia manera la mayor parte del tiempo para que impostaran sus cuerdas vocales de maneras insospechadas; el lío radica en los colombianismos que se les dieron a los diálogos. 

Hay una sobrecarga de argot, que da paso a una desconexión con la historia. Mencionar puestos de arepas, empanadas, champeta, cascar (golpear en exceso a otra persona)... zarandea el oído y saca de la experiencia, mete con calzador los chistes. 

*Ambos son comediantes muy muy buenos, si me permiten el apunte. 

Conclusión

The Lego Batman movie es una apuesta cómica inclusiva, capaz de moverle el corazón a los fans de hueso colorado del superhéroe, así como a los seguidores casuales. Un producto que salta del vituperio al panegírico, siempre inteligente, y siempre sincero a la hora de aceptar los problemas y virtudes de uno de los íconos pop más representativos del último siglo.


2 comentarios:

  1. Una de las mejores opiniones que he leído de Lego Batman y que no se respalda sobre las películas del universo expandió de DC comics muy buena opinión ;)

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  2. Una de las mejores opiniones que he leído de Lego Batman y que no se respalda sobre las películas del universo expandió de DC comics muy buena opinión ;)

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