Más que una crítica, una serie de comentarios hacia una película modesta y simpática, que recomiendo completamente (Sí, originalmente iba a hacer un vídeo a partir de esto, pero tras revisar lo escrito, realmente no lo vale... con cumple con los parámetros mínimos de calidad).
Inicialmente quería describir esta película como un making-of inteligente sobre uno de los trabajos más memorables de la historia del cine; no obstante, lo que inició siendo un recatado, llamativo y creativo intento de recrear “en tiempo real” el detrás de cámaras del trabajo más importante de Hitchcock, se terminó convirtiendo en una historia dramática y más personal, que cabe aclarar que no deja de ser interesante, cuyos hechos tomados de la vida real y adaptados de la única forma en la que Hollywood podría hacerlo, encuentro claramente de dudosa procedencia. En otras palabras, simplemente me niego a creer que el problema marital del Maestro del Suspenso sea justo como lo expone la película.
Aunque, bueno, sea verídico o no el conflicto exhibido a lo largo de sus fotogramas, lo cierto es que no deja de ser una buena historia, interesante, entretenida, divertida de visionar y de analizar. A pesar de todo, pienso que Sacha Gervasi, el director de este trabajo del 2012, debió ser mucho más sagaz y en lugar de desplazar toda la acción a la vida privada del cineasta británico, también debió prestar más atención a lo ocurrido en el set de ‘Psicosis’, a todas esas anécdotas de grabación tan llenas de datos ociosos más que suculentos que todo cinéfilo recibiría con buen agrado. De haber llevado a cabo lo último, no solo le habría dado un toque documentalista a su largometraje, sino que habría convertido al filme en una oda muy especial hacia el aclamado Hitchcock y todos aquellos que colaboraron en la concepción del clásico de los años 60.
La dirección es correcta al igual que la música. Los guiños, como por ejemplo, el del final, le sacarán una sonrisa a más de uno.
Las actuaciones son soberbias. Anthony Hopkins ha traído al mismísimo Hitchcock del descanso eterno y le ha hecho recorrer los sets de los estudios nuevamente. Una ejecución brillante de una celebridad brillante y de admirar. Asimismo, he de decir que el maquillaje que recubre el cuerpo de Hopkins lo encuentro increíblemente verosímil.
Y no seamos verdugos, el resto del reparto también es magnífico: Johansson, Mirren, D’Arcy, Biel y demás, cumplen un trabajo que no pasa por desapercibido, que simplemente es glorioso.
En definitiva este es un filme simpático, entretenido, divertido y modesto, que aunque pudo ser un poco más astuto a la hora de incluir en la trama detalles que habrían fascinado a más de uno, no deja de ser un largometraje recomendable, bueno y que todo ser humano interesado en el GRAN MAESTRO DEL SUSPENSO, en uno de los mejores directores de toda la historia, debería ver.
Valoración final: 8,5/10.