sábado, 18 de enero de 2014

12 Años de esclavitud (2013).


Siendo una coproducción entre USA y UK dirigida por Steve McQueen, 12 años de esclavitud nos expone una historia basada en la autobiografía de Solomon Northup, un mulato afroamericano nacido libre en el estado de Nueva York que fue secuestrado en Washington D. C. en 1841 para ser vendido como esclavo y que trabajó en plantaciones en Louisiana durante 12 años hasta su liberación. (Gracias Wikipedia).

Esta es una historia cruda sin lugar a dudas, en donde apreciamos la bajeza del ser humano a flor de piel y la hipócrita justificación que puede llegar a dar a sus inexcusables, egoístas y maledicentes actos. Con una trama reflexiva y enérgica en donde constantemente apreciamos los diferentes puntos de vista que rondaban la época frente al fenómeno de la esclavitud, es inevitable no llegar a preguntarnos:  ¿qué es aquello que le otorga poder a un ser humano sobre otro? ¿No es sencillamente estúpido llegar a pensar que solo por tener una piel más clara o más oscura somos mejores o peores que los demás? más aún ¿en realidad la esclavitud, y el racismo más concretamente, son comportamientos censurables que tras mucho esfuerzo quedaron en el pasado, o sencillamente han trascendido a lo largo de las épocas y  han variado de nombre? Esta es una cinta que concientiza al público y le hace recordar aquellos  lóbregos y fantasmales episodios de la historia que la gente a decidido dejar perder en su memoria.

Lo referente al personaje principal, Solomon Northup, todo va "viento en popa". Se le da un trasfondo claro y se le desarrolla muy bien a lo largo de la historia, es más se aprecia de forma palpable su desgaste físico así como el caótico conflicto interior que aguarda en su corazón, dejándonos saborear interrogantes consternantes como: ¿De verdad vale la pena ser tratado como un perro mugriento, sordo y viejo aguardando la esperanza de algún día ser liberado? ¿O sería más humano escapar a como diese lugar sin importar el número de azotes y tortura que podrían conllevar a largo plazo? ¿Qué acaso esperar no conlleva a lentamente olvidarse realmente del objetivo y perder la voluntad en el camino? 

Sin embargo, y dado que la trama se enfoca más que nada en Northup, los demás personajes del reparto son puestos a un lado descuidándoseles un poco, por lo que, aunque resultan siendo entes rebosantes de personalidad, llegó a faltarles una dosis más considerable de trasfondo y evolución. 

Las actuaciones son excelentes  y en múltiples casos son capaces de llegar a tocarle las fibras del corazón a más de uno. El aspecto técnico en general ha sido muy bien llevado y elaborado, con una dirección ejemplar y una fotografía muy interesante, a pesar de tornarse excesivamente oscura en ocasiones. El vestuario y el maquillaje son hermosos y efectivos y se aprecia una clara  documentación para llevarlos benéficamente a cabo. De igual manera, la banda sonora es deslumbrante, como era de esperarse viniendo de Hans Zimmer. 

En general, una obra fuerte y contundente pero a su modo necesaria. Emocional, reflexiva y cautivadora que tiene muy bien merecidas muchas de sus nominaciones. Valoración final = 9,2/10 = Sobresaliente y muy recomendable.

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