Película española del año 2010, estrenada comercialmente en 2011 y conocida en países angloparlantes como: Kidnapped.
La presente película no nos ofrece una historia que ya no hayamos visto antes en demás producciones cinematográficas (o en la vida real misma, porque el secuestro, sea el país que sea, se está convirtiendo en una práctica bastante popular). Total, esta cinta no se destaca por su historia, sino por la manera en la que esta última es contada.
Para explicar bien lo anterior, debo mencionarles que este filme fue realizado de una forma muy particular: Grabar del punto A al B sin parar durante ningún momento y durante al menos 10 minutos; en otras palabras, eliminando el mayor número de cortes posibles, grabando escenas continuas sin una sola interrupción. De esta forma, se nos presentan secuencias prolongadas e intensas donde no hay ni un solo respiro para los actores y donde - al grabar - cualquier mínimo error puede ocasionar tiempo totalmente perdido.
El rodar en este formato no solo imprime una sensación de realidad/verosimilitud, sino que ocasiona que el público se sumerja dentro de la acción ocurrida en pantalla y en lugar de ser un espectador más, participe en el galimatías desatado, experimentando todas y cada una de las sensaciones que los personajes sienten y reflejan gracias a sus excelentes interpretaciones (se necesita mucho talento actoral para poder seguirle el ritmo a una narrativa tan dinámica y extenuante como la de este filme), ¡y todo esto, sin necesidad del inútil 3D!
Esta película es un producto intenso, atrapante y asfixiante muy bien encaminado, que te convierte en un Secuestrado más junto con el resto del reparto.
La musicalización es sobresaliente, muy bien encaminada hacia los momentos tensionantes y lo ensordecedor que resulta el mover cualquier objeto cuando el silencio es absoluto.
Los efectos especiales son sorprendentemente buenos, y se necesitó mucho cuidado el llevarlos a cabo, más si tenemos en cuenta que no se realizó ningún corte para dejar respirar al actor, aplicarle la capa de maquillaje y volver a grabar.
Quizá lo único criticable de la cinta es que, si bien la familia secuestrada genera empatía y verosimilitud (se entiende que no pueden ser demasiado imprudentes puesto que la vida de sus seres amados están al filo de la navaja, por lo que cualquier movimiento brusco puede resultar siendo "el fin del juego"), lo que se refiere a los secuestradores es un puto desastre... de verdad, son un puñado de delincuentes pendejos y descuidados que solo saben cometer errores, y precisamente en un asalto como este, que claramente requiere mucha premeditación.
Secuestrados es una película fuerte, que NO deja indiferente y que hasta cierto punto, puede resultar perturbadora (sobre todo para los más sensibles), y no porque sea una película sangrienta o demasiado morbosa -bueno, está claro que presenta a flor de piel la naturaleza destructiva y animal del ser humano-, sino porque juega con las sensaciones y sentimientos del público, somete a los consumidores a la atmósfera que brinda y verdaderamente hace que se reflexione sobre qué harías o cómo reaccionarías frente a esta situación tan escabrosa.
¿La recomiendo? la verdad sí, es una experiencia cinematográfica distinta a las convencionales: sombría, cruda y sofocante... eso sí, si eres muy sensible... en serio muy muy muy sensible, NO TE ACERQUES A ESTO o de seguro terminarás llorando.
Calificación: 7,8/10. Buena.
Considero a este poster como la imagen que representa la perfección a toda la cinta. No hay mejor forma de exponer la incomodidad, la privación de la libertad y la autonomía y la angustia que se vive en esta película.
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